Los deslizamientos del terreno son uno de los riesgos naturales más comunes y afectan a la población, edificios e infraestructuras
Los desprendimientos de rocas se producen de manera repentina en zonas de fuerte pendiente
Los deslizamientos de tipo avalancha son grandes masas de roca, tierra y escombros que se deslizan por una pendiente y que se producen por la rápida acumulación de agua durante lluvias intensas o cuando la nieve acumulada se derrite
aplicaciones
riesgos geológicos
Un deslizamiento es un movimiento de masas a lo largo de una superficie en el que la gravedad actúa como desencadenante. Según el tipo de rotura, pueden darse dos casos de deslizamientos, los rotacionales (slumps) y los traslacionales o planares.
El uso combinado de los métodos geofísicos permite caracterizar las superficies de riesgo de deslizamiento. Generalmente, se trata de superficies con circulación de agua. La aplicación de las técnicas de Tomografía Eléctrica y Potencial Espontáneo son las más eficaces para determinar una superficie de deslizamiento.
Las técnicas sísmicas también aportan mucha información ya que son capaces de diferenciar, a partir de modelos de propagación de ondas sísmicas, los materiales competentes de los alterados y removidos.
En el caso de materiales cohesivos, el estudio de las propiedades magnéticas (anisotropía de la remanencia magnética) de testigos extraídos en sondeos permite diferenciar niveles de deformación y cizalladura. Esto supone una alternativa rápida a ensayos tradicionales de estudios de ladera (inclinómetros) es los que es necesario largos periodos de observación para identificar los niveles de movimiento.