Arriba: Modelo de velocidad de ondas P obtenido a partir de un ensayo de tomografía sísmica. Centro: Cobertura de ondas P. Abajo: Ripabilidad estimada a partir del modelo de velocidad sísmica (para calizas y una ripadora D9)
Aplicaciones
Ingeniería civil
La ripabilidad mide el grado de dificultad de un terreno (rocoso) a ser fragmentado y extraído de su emplazamiento original. Es un aspecto significativo e imprescindible del trabajo preliminar de cualquier proyecto de ingeniería civil que requiere un movimiento de tierras.
La ripabilidad depende de la geología y de las características físicas de los materiales. Una evaluación precisa de la ripabilidad mejora la producción del proyecto en general y es clave para:
- Predecir el esfuerzo de excavación
- Realizar el cronograma del proyecto
- La estimación del presupuesto
- La selección del equipo de extracción
La refracción sísmica de ondas P es el método geofísico utilizado para la evaluación de la ripabilidad, ya que este parámetro se calcular mediante la determinación de las velocidades sísmicas de las ondas P. Los estudios de refracción se llevan a cabo para medir la velocidad de compresión sísmica (onda P). Esta variable está influenciada por diversos factores, como son la naturaleza del medio, la presencia de humedad y el estado de alteración de la roca.
Los modelos de velocidad sísmica medidos se transforman en gráficos de ripabilidad. En estos gráficos, la velocidad sísmica de la onda P se transforma a un grado de ripabilidad de acuerdo con la litología de la zona de estudio. Los grados de ripabilidad estimados no tienen en cuenta otros factores importantes, como la presencia de juntas o el rumbo y el buzamiento del macizo rocoso. Estos otros parámetros pueden ser estudiados, por ejemplo, mediante georradar o tomografía eléctrica.