Izquierda: radargrama obtenido en un pilar de hormigón. Derecha: interpretación
Izquierda: Amplitudes de un modelo de georradar sobre una losa de hormigón fisurada. Derecha: Fotografía de la losa. Existe una correlación directa entre el estado de fisuración y la señal del georradar
Izquierda: Radargrama obtenido sobre un forjado con presencia de hipérbolas de difracción de la armadura metálica de refuerzo. Derecha: Testigos extraídos en el forjado
Aplicaciones
Ingeniería civil
El hormigón es el material artificial más utilizado para la construcción de edificios, viaductos, carreteras y presas con aplicaciones en estructuras, cimentaciones, muros, revestimientos o drenajes.
A pesar de que se trata de un material duradero, las estructuras de hormigón se deterioran con el tiempo. Esto se debe a que la durabilidad del hormigón depende de las proporciones con las que se realice la mezcla, además de la presencia y posicionamiento del refuerzo, acabado o protección que se le aplicó.
A lo largo de los años se han desarrollado métodos de ensayo no destructivo para estimar la resistencia y el estado del hormigón.
El georradar es el método de ensayo no destructivo más utilizado para el análisis del estado del hormigón, el cual puede revelar una gran cantidad de detalles internos sin la necesidad de perforar o dañar las estructuras bajo estudio.
Las antenas de alta frecuencia, de dimensiones reducidas son las mejores para el estudio de armaduras, conductos y juntas. Estos dispositivos también pueden evaluar la integridad del hormigón armado, detectar pequeños huecos, delaminaciones, despegues y otros defectos.
Los escaneos con georradar en hormigón pueden determinar el espacio entre varillas de armado, la profundidad y la ubicación exacta de conductos de PVC, el espesor de losas o el estado de corrosión de armaduras.
Modelo tridimensional de una losa de hormigón armada obtenida mediante georradar de alta frecuencia. Se aprecia claramente la parrilla de armaduras