aplicaciones medioambiente
de contaminación
La distribución de elementos químicos y minerales en el subsuelo es el resultado de varios procesos geológicos, pudiendo producirse la dispersión o acumulación de elementos en ciertas áreas. Actividades antrópicas, como la minería y ciertos procesos industriales, pueden crear acumulaciones geoquímicas anómalas. Estas concentraciones pueden causar daños en el medio ambiente afectando tanto a suelos como al agua subterránea.
En la evaluación ambiental de las zonas contaminadas, la realización de estudios geofísicos tiene como objetivo identificar la presencia de contaminación de suelos y aguas subterráneas asó como la definición de las características geológicas e hidrogeológicas de las zonas investigadas. Tanto las características geológicas como la naturaleza de la contaminación pueden determinar el comportamiento de los contaminantes en el subsuelo.
Es habitual la aplicación simultánea de varios métodos geofísicos para mejorar la calidad de las interpretaciones. La presencia de ciertas anomalías puede indicar la presencia de contaminantes en el subsuelo. La interpretación de estas anomalías es fundamental ya que aporta información acerca de la gravedad de la contaminación, proporciona una importante herramienta de diagnóstico, permite dar un seguimiento continuo a la propagación de contaminantes, así como de la recuperación de una zona contaminada.
Gracias a técnicas como la Tomografía Eléctrica, la Polarización Inducida o los métodos magnéticos, se pueden identificar concentraciones anómalas de elementos químicos que caracterizan a un terreno contaminado, estimar su distribución espacio-temporal y generar mapas de contaminación.