La Geofísica es una disciplina que usa técnicas no invasivas para caracterizar las variaciones laterales y verticales de una propiedad física (velocidad sísmica, densidad, resistividad eléctrica). Estas propiedades son medidas en campo mediante una instrumentación especial para general modelos del subsuelo que tienen como objetivo el análisis de la geología, aguas subterráneas, contaminación o la búsqueda de estructuras antrópicas bajo la superficie. Muchas de estas técnicas se han venido empleando desde el siglo pasado en hidrogeología, la minería o la exploración de hidrocarburos.
Los estudios de exploración geofísica aportan información bajo la superficie desde profundidades someras (por ejemplo, en aplicaciones arqueológicas); profundidades intermedias de varias decenas de metros (geotecnia, ingeniería); cientos de metros (minería) o incluso varios kilómetros (exploración de hidrocarburos).
Algunos de los sectores más comunes donde se aplican los métodos geofísicos son:
- Ingeniería Civil (carreteras, ferrocarril, estructuras, túneles, puertos).
- Minería (evaluación de depósitos, análisis de vibraciones).
- Medio Ambiente (aguas subterráneas, vertederos, contaminación).
- Arqueología (caracterización de yacimientos).
- Riesgos geológicos (deslizamientos de tierras, problemas kársticos, erosión).
- Energía (presas, centrales nucleares, parques eólicos, embalses).