aplicaciones
Los métodos geofísicos son muy útiles en exploración minera. Los estudios geofísicos permiten construir modelos en los que se buscan valores anómalos en alguna propiedad física (conductividad eléctrica, densidad, velocidad sísmica, susceptibilidad magnética). Los resultados que se obtienen en estos estudios se utilizan para identificar estructuras de interés o para poder relacionar la variación de estos parámetros con cambios en la geología. Por lo tanto, los objetivos principales de estos estudios son la obtención de información de geología y la localización de estructuras u otros cuerpos que sean de interés desde el punto de vista económico.
Los métodos geofísicos se utilizan normalmente para la recopilación rápida de datos y para poder abarcar grandes áreas en cortos periodos de tiempo.
En muchos casos, se aplican de manera simultánea varios métodos geofísicos para obtener una interpretación más fidedigna que ayude a comprender el contexto geológico estudiado. Por ejemplo, en un estudio electromagnético puede haber sido identificado un cuerpo conductor. Se puede realizar un estudio de gravimetría complementario para comprobar si ese conductor está asociado con una masa de mayor densidad. Si no existe ninguna anomalía de gravedad relevante, entonces el cuerpo conductor probablemente no esté asociado a una concentración en sulfuros metálicos.
Algunas aplicaciones de la geofísica en minería son:
- Evaluación de reservorios
- Análisis de balsas de decantación
- Detección de filtraciones
Los métodos geofísicos más utilizados en aplicaciones mineras son:
- Métodos Eléctricos (Tomografía Eléctrica, Polarización Inducida y Potencial Espontáneo)
- Métodos sísmicos (Refracción y métodos de ondas superficiales)
- Georradar (GPR3D, GPR2D)
- Magnéticos
- Electromagnéticos (TDEM, FDEM)
- Gravimetría
- Radiometría
Los beneficios derivados de la geofísica pueden ser directos, como una reducción inmediata de costes, o indirectos, como en el caso de una recuperación más rentable de un mineral, un patrón de voladura optimizado o la detección temprana de riesgos.